Un buen uso didáctico de los nuevos recursos tecnológicos enriquece los procesos de enseñanza y aprendizaje. En una sociedad de la información en la que se exige la disminución de las prácticas memorísticas/reproductoras en favor de las metodologías centradas en los estudiantes y en el aprendizaje autónomo y colaborativo, los entornos de interacción social constituyen un instrumento idóneo.
Existe un cambio de paradigma sobre la concepción de Internet y sus funciones, ahora se orienta más a facilitar la interacción entre los usuarios y el desarrollo de comunidades virtuales donde puedan: expresarse y opinar, buscar y recibir información de interés, colaborar y crear conocimiento o compartir contenidos.
En este nuevo planteamiento podemos distinguir: aplicaciones para expresarse, crear, publicar, difundir y buscar información tales como las Redes Sociales, calendarios, libros virtuales, noticias, plataformas de teléformación (e-learning), pizarras digitales en línea, etc.
Frente a las tradicionales páginas Web estáticas donde sus visitantes solo pueden leer los contenidos ofrecidos por el autor o editor, en este concepto todos los cibernautas pueden elaborar contenidos, compartirlos u opinar sobre lo que encuentran. Esto supone una generalización de las herramientas de acceso a la información y de elaboración de contenidos por lo que, y dado que no todos los que escriben en Internet son especialistas se pueden mezclar los conocimientos científicos con las simples opiniones y falsedades.
Referencia:http://www.certificacion-docente.org/lms/app/ailms/files/cursos/35/VL_EXE/actividad_6_caso_prctico.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario